Los consumidores hoy en día se muestran críticos en cuanto al contenido de los alimentos y la lista detallada de ingredientes. Buscan, más que nunca, productos auténticos y de etiqueta limpia, y se sienten atraídos por palabras como «no transgénico», «natural», «producto sin» o «sin azúcar añadido». Tanto la calidad como el origen de los ingredientes cuentan.